jueves, 3 de diciembre de 2015

El teatro romántico.

5. El teatro romántico. 

El drama romántico expresa el conflicto entre los ideales y la realidad, entre el individuo y la sociedad, conflicto que suele terminar en un final trágico. El tema básico es el amor apasionado que choca con las normas sociales y lleva al fracaso. Los autores románticos suelen situar los conflictos del presente en una época lejana, preferentemente en la Edad Media. En el estilo, el teatro romántico prescinde de las reglas neoclásicas de las tres unidades y mezcla, en ocasiones, lo trágico y lo cómico, el verso y la prosa, aunque por lo general se impuso el verso. No busca una finalidad educativa, sino conmover, emocionar. 
En España no pudieron estrenarse dramas románticos hasta después de la muerte de Fernando VII (1833). Los dramaturgos fundamentales del Romanticismo español son el duque de Rivas y José Zorrilla. 
- La obra más importante del duque de Rivas, y que representó el triunfo del Romanticismo en España, es Don Álvaro o la fuerza del sino (1835). Don Álvaro es el arquetipo del héroe romántico. Ambientada en el siglo XVIII, mezcla lo trágico y lo cómico, la prosa y el verso y no respeta las reglas de las tres unidades (transcurre en cinco jornadas, en diversas ciudades y países y transcurren más de cinco años).

-José Zorrilla: su producción dramática abarca una treintena de piezas, entre las que destacan los dramas históricos.  Su obra más conocida es Don Juan Tenorio (1844), la obra que mejor recrea el mito de don Juan. Basada en El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina, y en El estudiante de Salamanca, de Espronceda,  el autor introdujo una novedad en el argumento tradicional: el amor sincero de don Juan por doña Inés le redime y salva su alma. Zorrilla maneja con maestría la acción dramática y se apoya en una versificación variada, sonora y fácil. 

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